El término Web 3.0 no tiene un significado preciso aunque varios expertos traten de dar definiciones -que no encajan entre sí del todo- sobre ella, pero en definitiva el término se une a la Web Semántica. El aspecto semántico de la versión 3.0 de la Web, es una extensión de la World Wide Web donde el lenguaje se podrá interpretar con mayor facilidad para los agentes de software, de éste modo, se permitirá encontrar, compartir e integrar la información que circula de una forma más rápida.
Otras de las aproximaciones para definir la Web 3.0 se refieren a la transformación de la Web en una “base de datos” lo cual crea un avance hacia la generación de contenido asequible para múltiples buscadores.
La Web 3.0 y sus posibilidades se fundamentan en la colectividad de la Web semántica: búsquedas de lenguaje natural, recolección de datos automáticos así como su aprendizaje, data-mining y asistencia desde los agentes de software; todo lo cual se reúne en técnicas de Inteligencia Web.
Otra de las posibles interpretaciones es la evidente dirección de la Web 3.0 hacia la visión 3D, lo que implica la transformación de la Web hacia los espacios 3D, abriendo nuevas formas de colaborar y utilizar los espacios tridimensionales.
Así, la oferta clara de la Web 3.0 es una mayor abstracción ante la contextualización de los datos, lo que implica una interconexión entre la información de forma más eficaz de lo que llegan a ser los hipervínculos actuales y tradicionales. La Web 3.0 es en general una revolución entre la interconexión de la información, el usuario y el uso nuevos espacios en la realidad de internet.